jueves, 31 de mayo de 2012

Que me gusta el campo y la naturaleza es un hecho!! Me encanta. Me veo viviendo aquí, con una pequeña huerta, como la que tiene mi padre. Bueno no, mi padre es una especie de adicto a la horticultura! tiene una finca con una huerta de tamaño considerablemente grande y luego un pequeño huertito en el jardín de detrás de  nuestra casa. Estoy segura de que si le dejaran plantar en Madrid también lo haría.

Vivir aquí es respirar y a la vez dejar de hacerlo. Me explico. Ahora estoy en mi dormitorio. Está en la planta de arriba y es precioso. Tiene el techo abuardillado las vigas de madera. Las paredes son azules y hay algunos cuadros en ellas, también hay un lienzo con una foto gigante de J y una estantería con todos los libros que he ido jubilando de Madrid. Tengo un pequeño pasillo que hace de medio vestidor y que lleva a un pequeño baño. Pero sin lugar a duda lo que mas me gusta de él son sus vistas. La ventana da al monte. Puramente al monte. Tengo una casa delante de tejas antiguas y un camino sin asfaltar y luego arboles y arboles y mas arboles de hoja perenne casi todos ellos asi que aun en invierno esto es verde. Y eso hace que respires. Me siento en el suelo y miro a través de ella. Hoy no hay viento así que las hojas están tranquilas, sin movimiento , como si nada les perturbase. El camino también esta tranquilo, sin gatos paseando ni nada parecido. La casa de tejas viejas está cerrada, sus dueños hace décadas que no vienen y tiene las contraventanas cerradas a cal y canto para el que frío del invierno no destroce la madera.

Si levanto la vista un poco veo un camino. Este si que está asfaltado aunque no parece una carretera general sino que tiene aun aspecto rural. Es por donde mas me gusta ir con el coche. es el tipo de caminos en el que te puedes encontyrar un conejo en medio de la carretera asustado por las luces de tu coche o un corzo a primera hora de la mañana cuando vuelves a casa de fiesta. A ambos lados tiene fincas, fincas verdisimas, como si fuera un mar muy verde.
Un poco mas alejado veo el pueblo, el pueblo "grande", me gusta estar aquí, algo alejada. si quiero en una mañana puedo no encontrarme con ninguna persona o quizás con una o dos....Esto es respirar....

Pero el venir de Madrid, una ciudad donde quieras o no todo es movimiento y las cosas van rápidas hace que mire este paisaje desde mi ventana y piense que me falta el aire. Que en algún lugar a 300 kms hay movimiento, gente haciendo cosas, yendo del trabajo, viniendo de ver a amigos, cogiendo metros y bajándose en paradas de autobús, entrando al corte ingles, saliendo del Fnac en Callao....etc etc....y puede que te sientas pequeño y olvidado entre toda esta cantidad de árboles y mares verdes....






















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